PARA entender, comprender, o al menos intentar lo que ocurre en la Isla Estrella, su Ciudad Patria, actualmente, tal vez bastaria leer "La Charca" o "El Negocio' del mismo autor, Zeno Gandia.
Algunos, muchos, pensaran que la impagable deuda es el problema esencial, sin embargo, este servidor, que ya veia a los tres lustros de edad lo jodido que iba el asunto, es mas grave. Lea con cuidado el ejemplo.
Hoy tenia la 2da cita con el dentista, quien al comentarle que su oficina me recordaba la del colega que visitaba en Queens, en los Nuyores hace 3 tres decadas, en la primera visita, confesaba que lleva 5 decadas en esta.
Sugirio que me colocara una corona dado el danho en la pieza en cuestion, 14 dias atras. Hoy, cuando regreso, EL, no estaba, luego de llegar...su ASISTENTE, tampoco habia llegado.. Asi que me fui. A los 10 minutos me llaman que la susodicha habia llegado
En el interim llegue hasta La Paloma, dandome uno de Palo Viejo con Bush, para mitigar la ira que como sombra me acompanha. Me llaman que la importada habia llegado, poco despues.
Regreso a la oficina del dentista en la calle del Parque...Me llaman, observe que las piezas de la corona estan en una vulgar bolsa de papel estraza. Le pregunto al doctor que cuanto tiempo hacia que habia recibido la mercancia, indicando que 7 dias...
Cuando el dentista-- que tendra unos 75 de edad-- se molesta en abrira la ridicula bolsa...observa que falta una pieza que se coloca bajo la de metal....Le pregunto que como es possible que alguien que trabaja en estos asuntos sea tan bestia, retardado, como para enviar una sola, sin resolver nada, pues el dentista no podria llevar a cabo su trabajo a su cabalidad.
Asi que archi encojonado me fui, indicandole al dentista, que me avise cuando el problema se resuelva para tener mi muela de vuelta en accion.
En resumen, si uhteh se dedica a jacer analisis de la deuda publica, la ruina de la colonia perfumada, gracias a esos que vosotros habeis elegido durante 6 decadas, sin que jaiga un solo preso, acusado, cagaos en vuestras madres. Merecido lo teneis!
Fin, de lo micro a lo macro.
