Por esa calle Padial, (circa 1965) caminaba con alguna frecuencia por dos razones. Una era el ajetreo, la movida de todo tipo de comercio intramural proveniente de Aguas Buenas i zonas aledanhas. Guineos, guineas, gallinas, pollitos, purina, platanos, nhame, yautia, calabaza, toda esa onda alimentaria cuando en la insula habia una pujante agricultura hoy folklorica, romantica tipo
Isla del Encanto i Lamento Borincano.
Trabaje (circa 1965) en la quincalleria de Moncho Ramos, junto a mi tio Paco, i los tres hijos del magnate cuyo negocio no era mas grande que la sala de nuestra residencia, pero podia usted comprar hule para manteles de mesa, platos de ceramica o metal esmaltado, vasos de aluminio o goma, jachos, quinques, mahones, botas de goma para la cuestion agricola o pesca de buruquenas, flores de plastico, cualquier cosa imaginable que no fuera comestible.
La popularidad, el exito del negocio era impresionante, gente proveniente del campesinado que en aquel entonces era significativo en numeros i economicamente importante. En aquella epoca juque mi primer cuadro i papeleta, todos lineas ganando la friolera de 20 dolares con cinco i seis. Jamas volvi a jugar caballos siendo una influencia de los hijos de Moncho. La paga era lo mas miserable posible, por lo cual adquiri una espantosa antipatia al trabajo, o mas bien a la explotacion, algo que perduro hasta que me fui a los nuyores donde si gane billete real i justo.
El exito de la Plaza del Mercado que era la calle Padial, se jodio cueando los populares munhocistas en febril desarrollismo cometieron en el pais-nacion de Caguas--a quien se le habra ocurrida idea tan pendeja--ni que fuera Pais Vasco o Catalunha, de destruir Las Marias un sector proletario en la salida a Gurabo, para construir la mierda, plasta de cemento que es la actual Plaza del Mercado, el cementerio que es hoy el Terminal de Guaguas, el cuartel de policia i la pequenha corte, casi igual a la de 3 Patines, donde postula Vicky Morell i enjuicia Puchi o Carmen Tomasa.
La Calle Padial movia un impresionante billete, una gran cantidad de empleos, directos e indirectos, restaurantes, fondas, cafetines, bares. En la esquina mirando al norte esta la calle Betances, i una farmicia legendaria de ese entonces sobrevive el cementerio Detroit Michigan que es Miramar, Santurce, Rio, Caguas, Bayamon i you name it.
Mas abajo de la Betances esta la alcaldia trasera, mas abajo el flamante Centro de Bellas Artes. Donde antes hubo largos, amplios, pintados de blanco, almacenes de tabaco. Nada de lo cual sobrevive, ni para un museito que valga la pena. El downton de la criolla nacion es puro embeleco 'cultural', un ghost town donde solo falta el tumble weed.
A los ultraarchimamalones que desean, hablan de retomar las calles, sugiero que empiecen con la mierda de placita esa en RIO PIEDRAS, donde habitan los menesterosos i duermen en los aleros de las vitrinas. Asi podrian comenzar el experimento de retomar calles, so mamaos.
Si las calles en los pueblos fantasmas estan vacias, habitadas por criminales es gracias al ultrapendejo urbanismo que alocadamente, desarrollistas, arquitectos de cajones/maquetas/verticales/horizontales, junto a los de carreteras, bancos i bienes raices i todo tipo de moles por departamento jodieron aquello que aun vive en mi memoria i la colectiva de algunos/as, con los resultados que ahora cuando mueren dos o tres personas por una u otra razon llora i lamenta la sociedad pendeja, complice i beneficiaria, responsable de la destruccion de lo que fue el encantado, hospitalario, simpatico EL PUEBLO DE PUERTO RICO.
Buena suerte pa retomar calles, empiecen en Rio, i luego me cuentan!
Por cierto, Juan David Hernandez, historiador de la nacion criolla, no seria pertinente escribir un articulito mas profundo, academico como este, dada la situacion?
that is that
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